Las presentaciones multimedia como cualquier acción que se lleva a cabo hoy en día requiere de una planeación que incluya claramente cual es el mensaje que quieres dar a conocer sin información que nos distraiga del verdadero objetivo.
Una vez que has decidido concretamente tu mensaje, debes definir tu audencia, ya que con base a tu público es la manera en la que trasmitirás el mensaje. Eligiendo de manera atinada cuales son los recursos que debes ocupar para comunicarte de manera efectiva.
Y por último pero no menos importante, ¿cuál será tu medio y las condiciones del lugar para tu presentación?
Un punto importante que debemos retomar para una creación efectiva es que debe ser una presentación priorizada, sencilla. Menos es más y al diseñar nuestra presentación debemos tener claro lo importante que es resaltar solo aquello que a nuestra audiencia verdaderamente le va a importar y con un estilo en particular, el buen gusto siempre será el sello que nos defina.
Para un excelente estilo debemos tomar en cuanta nuestra tipografía, su estilo, su tamaño, su color, de manera que nos permita leer perfectamente a una distancia de 2 metros. Incluyendo la ya conocida regla del 6*7*6.
En cuanto a nuestro material multimedia debemos saber elegir perfectamente los gráficos y fotos que nos acompañarán, el sonido, las transiciones y los efecto. No querrás distraer o incomodar a tu público.
Definitivamente crear una buena presentación, nos habla de nuestra habilidad para priorizar y por supuesto nuestro buen gusto.